jueves, 15 de enero de 2009

Cacico-socialismo

En la típica intervención pre-electoral ante su parroquia de sumisos hablaba el Sr. Rodríguez. Los fieles oyentes, a toque del silbato, hacían ondear las banderas del partido y esas absurdas invenciones que se dan en llamar banderas autonómicas. Conectaban las televisiones y era el momento de demostrar la capacidad del líder, del mesías, para enfervorizar a sus discípulos. Apoteosis. En la imagen no se veía ni una bandera nacional. Que “paradoja” en un gobierno que ha manoseado como producto de marketing el logotipo “Gobierno de España”.


Lentamente se fue apagando el rugir de la masa. Era el momento de colocar las consignas prefabricas, las muletillas pseudoingeniosas, los falsolemas, las mentifrases. En ese tonillo a medio camino entre predicador y mariscal soltó su deposición: Con Pérez - el socionacionalista gallego con apellido castellano - se termina el caciquismo.

Yo añado chin! pon!

¿Con el socialismo se termina el caciquismo? Y mi me vienen a la cabeza ciertos recuerdos de cuando en mi querida meseta castellana te decían: "apúntate al PSOE y déjate caer por la Junta, que con el carnet te colocan".

También me pregunto si no es caciquismo el reparto del PER en Andalucia o los 60 euros anunciados como regalo a los jóvenes justo cuando llegan a la edad de votar por primera vez.

¿Qué quiere decir, Rodríguez, con esta sentencia? ¿Qué las elecciones en Galicia no han sido libres hasta ahora? ¿O quiere dar a entender que cuando el PP gobierna dos décadas es caciquismo pero si el PSOE manda durante 20 años es democracia?

Esto me recuerda a la distinción que algunos políticos habían hecho durante la funesta Segunda República entre burgos podridos cuando ganaron las candidaturas monárquicas y la concesión del marchamo democrático si ganaban los frentepopulistas aunque se las urnas hubiesen sido robadas a punta de pistola por sus agitadores. 75 años después y en esa “parroquia” comulgan con la misma demagogia.

Si en algo es experto el socialismo no es en el fortalecimiento de la democracia ni en la lucha contra el caciquismo sino en utilizar los recursos de todos para repartir dádivas, para subvencionar votos y para engrasar voluntades. En fin, para esquilmar los recursos de los ciudadanos

1 comentario:

  1. Me gusta que llames a Zapatero el sr. Rodriguez. Es original.

    Fonseca

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